Las semanas de parón obligatorio como consecuencia de la pandemia del COVID-19 ha evidenciado el terrorífico impacto que tiene el ser humano sobre el planeta. Así pues, todos deberíamos empezar a hacernos la gran pregunta de… ¿Cómo puedo consumir de forma responsable y reducir mi impacto sobre el planeta.
Para hablar de estas cuestiones, una de las voces más autorizadas es Brenda Chávez (autora del libro «TU CONSUMO PUEDE CAMBIAR EL MUNDO»), que comenta las 5 claves básicas para empezar a cambiar nuestros hábitos y reducir así nuestro impacto negativo. ¡EMPEZAMOS!
1. ¿De verdad necesitamos comprar?
Las compras suelen regirse por impulsos de nuestro instinto. Así pues, en muchas ocasiones efectuamos una compra a la que posteriormente no le daremos el uso esperado. Así pues, antes de comprar es importante plantearse si realmente lo necesitamos o si por el contrario se trata de algo que nos pueden dejar o alquilar.
2. Leer las etiquetas antes de comprar
Antes de decidirnos por una prenda de ropa, un complemento… Es muy importante conocer la procedencia del producto, los componentes empleados para su fabricación, si disponen de certificaciones que indican que está libre de tóxicos… Comprando productos reciclados, fabricados a partir de elementos naturales o biodegradables estás reduciendo tu impacto negativo considerablemente.
3. Evitar la compra compulsiva, emocional, por ocio y aburrimiento.
Actualmente consumimos globalmente 1,7 planetas Tierra en recursos naturales o lo que es lo mismo, nuestro consumo va más rápido que la capacidad que tiene el propio planeta para regenerarse. La compra compulsiva no ayuda al planeta ni a tu bolsillo.
4. Alargar la vida útil de prendas y complementos.
Cuidando nuestras prendas de ropa, gafas y otros complementos dejamos de malgastar los recursos laborales, de agua, energía y materia prima que se han empleado para fabricarlos.
En nuestro caso, al reciclar el plástico para la elaboración de nuestras monturas estamos reduciendo las emisiones de CO2 y no requerimos de nuevas materias primas pues le damos una segunda vida a aquellas que ya han sido utilizadas.
5. ¡RECICLA!
Una vez el ciclo de nuestra prenda de ropa, gafa o complemento lo consideramos por acabado llega el momento de tomar una nueva decisión. Si la prenda está en buen estado podemos donarla para ayudar a los más desfavorecidos o incluso venderlas par aplicaciones como Wallapop para que otra persona la siga disfrutando.
En caso de que estén muy deterioradas, depositemos estas prendas en los contenedores correctos para que las lleven a plantas de reciclaje y las vuelvan a convertir en materia prima para la fabricación de nuevas prendas y complementos.
¿Qué opinas? Sumarse al carro de la moda sostenible es la decisión correcta. ¡Cuidemos de nuestro planeta!